El postre por excelencia de Cataluña es la típica crema catalana, es parecida a la crema pastelera pero no es tan densa, es más ligera y a esta le añadimos el sabor de la canela. La característica principal de la crema catalana es que siempre te la encuentras con una fina capa de azúcar quemado por encima, es buenísimo!!
Para ser buena hay que comerla fría, si en vez de querer hacer tartaletas las queréis poner en una tarrina de barro, tenéis que dejar enfriar la crema y justo antes de servir la rociáis por encima con abundante azúcar y lo quemáis al momento, con un soplete o con la barra eléctrica.
Esta receta es la básica de crema catalana lo único que he variado ha sido la presentación.
Ingredientes:
1 litro de leche entera
6 yemas de huevo
200 g de azúcar (si os gusta más dulce podéis poner 250 g)
45 g de almidón (si usais Maicena poned 50 g)
2 o 3 tiras de piel de limón
1 tira de canela en rama
azúcar para quemar la superficie
chocolate negro troceado para adornar
1 caja de tartaletas ya hechas
Ponemos 3/4 partes de la leche en un cazo junto con la piel de limón y la rama de canela, ponemos a fuego medio.
Mientras en un bol batiremos las yemas de huevo junto con el azúcar.
En un cuenco pequeño disolveremos el almidón o Maicena junto con el 1/4 de leche que habíamos reservado, lo removemos bien para que no quede ningún grumo.
Ahora mezclaremos la leche con el almidón con las yemas y el azúcar, removemos muy bien con unas barillas.
El siguiente paso es retirar del fuego la leche que ya empezaba a hervir y colarla en otro recipiente, así retiramos la piel de limón y nos aseguramos que no queda ningún trocito de canela en la leche.
Sin dejar de batir iremos incorporando la leche caliente a nuestra otra mezcla, sobretodo id vertiendo la leche poco a poco y sin dejar de remover porque se os podrías cuajar las yemas.
Una vez lo tenemos todo mezclado volvemos a ponerlo en el fuego y nuevamente sin dejar de remover, estaremos mezclando hasta que espese.
El espesor no es tanto como el de la crema pastelera y también pensad que una vez tiene el frío del frigorífico acabara espesando un poco más.
Ponemos en la nevera hasta el momento de servir. Justo antes de darlo a los invitados echamos azúcar por encima en cada una de las tartaletas y lo quemamos con un soplete, si tenemos un/a ayudante le puede acabar de dar el toque con un poquito de chocolate negro troceado.
È voilà!! Ya tenemos nuestras tartaletas de crema catalana para lamerse los dedos! como diríamos en catalán… «per llepar-se el dits!»
Nota: Cuando pongáis toda la mezcla para que espese podéis añadir un poquito de canela en rama.
Esta crema catalana es un «bocatto di cardinale»
Salteando ideas 