Brochetas de conejo con verduras confitadas, puré de calabaza y aceite de romero

Vaya título más largo verdad? Realmente decir todo lo que lleva el plato hace que suene fantásticamente pero que a la vez parezca difícil, pero no os engañéis! Claro está que no es un momento hacer este plato pero difícil no es, lo que si es….riquísimo!

Ingredientes:

Para el puré de calabaza
500 g de calabaza
1/2 cebolla
agua
sal
aceite

Para las verduras confitadas
Patatas (las que venden para microondas)
calabacín
cebolla
tomates cherry
aceite aromatizado con romero
sal
una pizca de azúcar

Para las brochetas de conejo
2 cuartos de conejo de la pata deshuesados
1 gajo de ajo (si os gusta mucho este sabor ponedle 2)
1 y 1/2 cucharadas (de postre) de romero
un poco de aceite
sal

Empezamos cortando en daditos los trocitos cuadrados el conejo, le ponemos un poco de sal, aceite y romero. Lo mezclamos bien, lo tapamos con papel film y lo dejamos macerar en la nevera (para que tenga un sabor más intenso haced este paso el día de antes)

Vamos por el puré, cogemos una cacerola, ponemos la cebolla cortada en juliana con un poco de aceite y dejamos que se poche. Mientras cortamos la calabaza en cuadradillos.

Una vez tenemos la cebolla ponchada le añadimos la calabaza, agua (que no la cubra del todo sino quedará muy líquida) y sal. Ponemos a fuego fuerte que vaya hirviendo hasta que notes que está blanda (unos 15-20 minutos). Cuando ya tenemos la calabaza bien cocida, la trituramos bien con el túrmix hasta que quede una textura de crema (si la queréis más suave podéis echarle un poquito de crema de leche).

Una vez tenemos el puré preparado nos ponemos con las verduras. Cogemos el calabacín y la cebolla y los cortamos en juliana, los ponemos en una paella con aceite de romero y que se vayan haciendo. Paralelamente ponemos las patatas de microondas en el los minutos que nos pidan.

Una vez tenemos el calabacín y la cebolla cocidos añadimos las patatas cortadas un poco y ponemos el fuego un poco fuerte para que vayan cogiendo color. Seguidamente echamos a la paella los cherrys cortados por la mitad y la pizca de azúcar. Esta mezcla tiene que quedar bien dorada, también podéis echarle un poco de pimienta.