La creama catalana es un postre muy típico de la cocina catalana y de la cocina europea en general y que consiste en una crema pastelera con base en yema de huevo que se suele cubrir con una capa de azúcar caramelizado en su superficie para aportar un contraste crujiente. Se come durante todo el año pero es costumbre el día de San José celebrado el 19 de marzo.
En mi caso, he querido darle un toque más moderno y utilizando una de las gelatinas más usadas desde hace tiempo, el agar-agar. He acompañado la crema de galletas de mantequilla y un poco de azúcar caramelizado para adornar el plato y acompañar. Os dejo la receta de todo, dadle imaginación y aprobarlo!
INGREDIENTES:
1 l de leche entera
6 yemas de huevo
200 gr de azúcar
2 tiras de piel de limón 40 gr de maizena o midó
3 gr agar agar
300 gr de fresas cortadas en cuartos
Para las galletas de mantequilla
250 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente 100 g de harina de maiz (maizena)
250 g de harina de trigo normal
120 g de azúcar glass
1 huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla una pizca de sal
30 g de pepitas pequeñas de chocolate azúcar normal para espolvorear
Para el azúcar caramelizado
100 gr de azúcar
100 gr de agua
Empezamos elaborando las galletas de mantequilla, para ello primero debemos batir la mantequilla sola hasta que coja un color blanquecino. Bajamos la mantequilla de las paredes y le añadimos el azúcar glass y batimos hasta que se integre. Seguidamente incorporamos la esencia de vainilla y el huevo.
Paramos, bajamos lo restante de las paredes y añadimos las harinas tamizadas, cambiamos las varillas por la pala de amasar y a velocidad baja primero para que la harina no nos salga disparada. No hay que amasar mucho, solo que la harina se mezcle bien. No nos interesa porque las galletas podrían ser más duras.
Formamos una bola y la envolvemos con papel film. La dejamos en la nevera unos 30 minutos para que endurezca.
Transcurrido este tiempo la sacamos y la amasamos entre dos papeles de hornear y con la ayuda de un rodillo, hasta obtener una masa de unos 0,5 cm de grosor. Ponemos la plancha en una bandeja y la congelamos una hora para que la masa esté bien firme antes de cortar y meter en el horno.
Precalentamos el horno a 180o. Pasada la hora, cortamos galletas de la medida redonda deseada y las vamos disponiendo en la bandeja del horno junto con papel de hornear en la base. Horneamos entre 10 y 15 minutos, hasta que tengan un ligero color dorado en los bordes, sacamos y dejamos enfriar. Reservamos.
Ahora prepararemos la crema catalana
Infusionamos la leche con la rama de canela y la piel de limón. Para ello la calentamos en un cazo junto con el agar agar, cuando arranque a hervir, apagamos el fuego y dejamos atemperar unos minutos. Mientras tanto batimos en un cuenco las yemas de huevo con el azúcar y la harina fina de maíz.
Colamos la leche infusionada y la vertemos dentro del cuenco, muy poco a poco. Removemos al mismo tiempo para que el huevo no cuaje por efecto del calor. Volcamos la mezcla en el cazo y ponemos de nuevo al fuego. Removemos mientras calentamos a fuego suave hasta que espese.
Repartimos la mezcla en seis aros que tendremos preparados en una bandeja con la base de papel de hornear y dejamos enfriar. Ponemos la crema en la nevera y dejamos que cuaje. Esperamos entre una y dos horas antes de poder desmoldar.
Antes de emplatar, o un ratito antes preparamos el azúcar caramelizado
Preparamos una plancha de silicona en la encimera. Ponemos el agua y el azúcar en un cazo. A fuego medio dejamos que vaya caramelizando sin remover. Cuando veamos que adquiere un color dorado lo retiramos del fuego. Con la ayuda de una cuchara, cogemos un poco del caramelo y vamos haciendo montoncitos para que adquieran una forma redonda y plana. Dejamos enfriar para que endurezca y reservamos.
Con todo ya listo vamos a emplatar la crema catalana!
Transcurrida una hora ya podemos preparar el plato. Justo antes de servir disponemos un aro de crema catalana (con la ayuda de una espátula) en un plato, espolvoreamos con azúcar por toda la superficie y caramelizamos con ayuda de un soplete. Retiramos el aro con la ayuda de un trapo muy suavemente. Alrededor añadimos unas fresas cortadas y las intercalamos con galletas de mantequilla y azúcar caramelizado. Dar color con unas hojas de menta y puntitos de caramelo. Servimos inmediatamente.
Una crema catalana cool para acompañar una buena cena a la luz de las velas!