Cuando este pan sale del horno lo llamo pan de molde híbrido, porque su corteza crujiente de fuera me recuerda al pan normal y en cambio su interior y el toque dulce de la miel hace que piense en el de molde, por lo tanto… Que pasa si juntamos dos panes tan buenos? Que sale este vicioso pan de molde blanco híbrido!
La receta es muy sencilla, mezclar es un momento y solo tenéis que dejar reposar la masa 1 hora mientras hacéis cualquier cosa. Probadla! Os encantará!
Ingredientes:
560 g de harina de fuerza
1 sobre de levadura rápida de panadero
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de miel
380 g de leche un poco templada
Aceite para engrasar el papel film
1 huevo batido para pintar
En un bol pondremos los ingredientes secos, la harina, la sal y la levadura en polvo, mezclamos.
Haremos un hueco en medio y le incorporaremos la miel y la leche, mezclaremos con una paleta un poco.
Ahora viene el momento de amasar, si lo hacéis con la máquina y el gancho serán unos 5 minutos, si en cambio amasais con las manos tenéis que hacerlo durante unos 10 minutos.
Yo lo he amasado con la máquina, pero al finalizar los 5 minutos la he trabajado un par mas con las manos y la encimera enharinada suavemente. (No os paséis con la harina al amasarla porque sino variaréis la receta)
Introducimos la mezcla en un molde (yo abajo del molde le pongo un poco de papel vegetal para que no se pegue)
Cubrimos con un poco de papel film untado con aceite y sin apretar para que pueda subir bien.
Lo dejamos en un lugar cálido (como puede ser al lado del horno que tenemos que ponerlo a 200º) entre 45-60 minutos.
Antes de hornear hacemos un corte a lo largo con un cuchillo de sierra y pintamos todo el pan con el huevo batido. Horneamos entre 30-45 minutos dependiendo del horno.
Veréis como tiene una capa crujiente y por dentro es muy esponjoso!
Salteando ideas 