Cuando eramos pequeñas mi madre nos hacia un plato heredado de la suya, ella lo llamaba «Fideos a la cazuela». Primero hacia un sofrito, luego añadia la carne y cuando ésta estaba dorada, echaba los fideos junto con caldo para que se fueran haciendo como si de un arroz se tratase.
A parte freía la butifarra negra y luego nos poniamos la que queríamos.
A todos nos sigue encantando este plato pero yo os presento la versión rápida que es la que yo ahora hago siempre.
Ingredientes:
250 g de carne magra de cerdo cortada pequeña (picada no)
1 butifarra negra
6 lonchas de xorizo seco un poc gruesas cortadas a daditos
1 cebolla mediana
1/2 lata tomate frito
500 g fideos gruesos
sal y pimienta
Rallamos la cebolla con un robot de cocina para que quede bien triturada y la ponemos en una sarten con un poco de aceite.
Le vamos dando vueltas y dejamos que se vaya dorando.
Una vez esta dorada echamos la carne troceada y salpimentamos.
Cuando la carne ya está bien cocida echamos el xorizo a dados y dejamos a fuejo bajo unos 5 minutos, así este puede soltar su jugo.
Ahora ya podemos verter el tomate frito y mezclamos bien. También dejaremos que todo se integre bien.
Pondremos una olla en el fuego con agua que la usaremos para hervir la pasta.
Cuando hierva le echamos un puñado de sal y la pasta. Removemos y dejaremos que hierva entre 8-10 minutos.
Cuando ya tenemos lista la pasta la escurrimos bien y echamos directamente en la sarten con el sofrito.
Sobretodo escurrid bien la pasta.
Id removiendo y cuando tengáis la pasta bien mezclada echad la butifarra negra y removed.
A fuego bajo dejadlo unos 5 minutos mas y removiendo un poco mas.
Nota: La butifarra la echamos al final para que no se deshaga mucho pero si preferis que se trocee bien echadla junto con el xorizo.
Ya tenéis listos estos irresistibles fideos!!