Hoy os propongo un dulce, postre, merienda… portuguesa; el brazo de naranja o como lo llaman ahí torta de laranja.
Me llamó la atención por sus ingredientes y porque al tener el mismo aspecto que un brazo de gitano piensas que el procedimiento es igual pero no, esta masa antes de hornear queda prácticamente líquida y el azúcar junto con el zumo hacen de el una textura suave, como si fuera un híbrido entre flan y bizcocho, realmente es muy dulce pero también tiene el toque ácido de la naranja y eso lo hace delicioso!
Mi pequeña variación ha sido corregirlo un poco de dulce y añadir además el toque de vainilla junto con las deliciosas almendras caramelizadas.
El olor delata mucho! así que si os animáis a hacerlo, no habrá nadie de la casa que no huela el fantástico olor que desprende cuando está en el horno.
Podéis ponerlo como un postre pero a mi me gusta más pensar en el como un dulce para el te, el café o una merienda realmente apetitosa.
Ingredientes:
8 huevos medida L
280 g de azúcar
200 g de zumo de naranja natural (unas dos naranjas)
ralladura de dos naranjas
80 g de mantequilla (fundida en el microondas)
25 g de harina floja
1 cucharada de esencia de vainilla
un puñado de almendras caramelizadas y troceadas
azúcar normal y glass para espolvorear
Preparamos un molde de la medida más o menos de la bandeja del horno (un poquito menos) con una hoja de papel sulfurizado y lo engrasamos con un poco de mantequilla.
Empezamos batiendo los huevos, el azúcar y la ralladura de las naranjas.
A continuación añadimos el zumo de naranja y la harina. Cuando ya lo tenemos mezclado añadiremos la mantequilla fundida junto con la cucharada de vainilla, seguimos mezclando.
Verteremos la mezcla en el molde (queda una masa bastante líquida). Ahora es el momento de repartir las almendras troceadas, que haya por todos los sítios, pero tampoco os paséis de cantidad que en este postre la protagonista es la naranja.
Hornearemos unos 20 minutos, luego he bajado el horno a unos 150º y lo he dejado 10 minutos más. Pasado este tiempo lo dejamos en el horno unos 10 minutos con la puerta cerrada.
Mientras preparamos el paño de cocina (grande). Lo extendemos en la
encimera y espolvoreamos azúcar normal en el. Sacamos la bandeja del horno y con un movimiento rápido lo volcamos encima del paño. Ahora tenemos que enrollarlo con la ayuda del paño. Ya se que quema pero este proceso hay que hacerlo en caliente porque se pegará mejor, así que con un poco de maña y apretando un poco ya lo tendremos listo.
Lo dejáis reposar un poquito y ya solo nos queda el punto final, le espolvoreamos azúcar glass por encima, unos trozos de naranja caramelizada y la guindilla la pone… unos pedacitos de chocolate negro. Yo por los lados he puesto alguna almendra caramelizada para que tenga aun más presencia y antes de servir cortad las puntas para que quede más bonito.
Podéis hacer mil variaciones con el, desde untar chocolate dentro, crema… vosotros mismos! A probar y a saborear!
Un postre que os sorprenderá!!!!!