Hola de nuevo, hoy os propongo una idea súper express, saludable, muy buena y que proviene de Italia. Habéis oído hablar alguna vez de la «Bruschetta»? Podríamos traducirlo como una «tapa» donde la base es el pan tostado, aceite, sal y ajo.
Las más famosas son las de tomate con albahaca y vinagre balsámico, están riquísimas! Yo os he preparado una pequeña variación pero en realidad hay tantas maneras de hacerlas que sería difícil contarlas. Podéis elaborarlas con jamón serrano, con quesos, con verdura… mil maneras y más hay de hacerlas.
La bruschetta en Italia se come con los antipasti (el plato antes del principal) como si fuera un tentempié, antiguamente se dice que se inventaron para aprovechar el pan seco, así que… vengan donde vengan… gracias por inventarlos! jejejeje
Ingredientes:
8 rebanadas de pan bien tostado (puede ser de barra o pan de payes)
unos cuantos tomates cherry o mejor si tenéis de untar pan (estos son más blandos y más gustosos)
un puñado de rúcula fresca
parmesano cortado a trocitos
vinagre balsámico de Módena
2 dientes de ajo pelados
crema balsámica
pimienta
aceite
sal
azúcar
Empezamos cortando los tomates a dados pequeños y los disponemos en un bol. En el también echaremos la rúcula cortada, el parmesano, un chorro de aceite, vinagre de Módena, un poco de crema balsámica, un poco de pimienta y sal, removeremos bien con una cuchara y dejaremos macerar unos 15-20 minutos.
Pasado ese tiempo y con el pan tostado restregamos el diente de ajo por encima de las rebanadas, seguidamente ya podemos montar las bruschettas. En cada una de ellas vertemos un poco de nuestra mezcla intentando que no se nos caiga por los lados.
Antes de servir yo echo en cada una de ellas una pizca de azúcar, eso hace que la acidez del tomate se rebaje y sea aun más agradable de comer.
Probad diferentes variaciones, veréis como os encanta!
Salteando ideas 