Vamos a seguir explotando la versatilidad de la pasta filo, esta vez una imitación de los palitos tan conocidos como «grisines» y provenientes de Italia.
Son muy buenos pero tenemos que hacer masa de pan, dejar que suba etc… si queremos algo parecido, rápido y además poder rellenarlos de lo que prefiramos… aquí tenéis mi receta fácil de los grisines de pasta filo.
Ingredientes:
pasta filo
queso manchego (como siempre podéis poner el que más os guste)
orégano
sal
aceite
Precalentamos el horno a 170º
Empezamos extendiendo una lámina de pasta filo y la untamos con el pincel y aceite (no os paséis sino quedará muy aceitosa)
Ponemos otra encima y las partímos de largo en 3 partes iguales.
Tendremos preparado ya el queso cortado de largo en tiras finitas de 1 cm, mejor que no llegue. En una de las porciones de pasta filo espolvoreamos un poco de orégano y en el borde que queda más cerca de nosotros pondremos dos trozos de queso (formando una sola línea).
Empezamos a enrollar que quede un poco apretado y antes de acabar volvemos a pintar con aceite los bordes y apretamos bien para que selle. También apretaremos los bordes de las puntas con el dedo.
Ponemos el horno en modo grill y sin quitarles el ojo de encima los gratinamos un poco para que queden dorados.
Una vez sacados del horno dejadlos atemperar así cogerán consistencia y podréis cogerlos como un grisine de verdad.
Que aproveche!
Nota: Podemos hacer muchos rellenos, como una fina tira de sobrasada, de queso de cabra y miel, de mermelada… hay muchas posibilidades, ya verás lo resultones que son!