Esta idea está especialmente pensada para los peques ya que son muchas las personas que les oyes decir que a los niños/as les cuesta comer fruta, pues aquí va una manera divertida y muy buena de hacer que al que no le gusta la fruta, poco a poco se vaya acostumbrándo a ella.
La textura se parece a más a la de un flan que no a la de la gelatina, sobretodo porque a mi personalmente esta última no me gusta, pero si la de los flanes y aun más si recuerdo los que me hacía mi abuela cuando llegaba del colé, ese olor a vainilla y no se porque, uno siempre me sabía a poco!
En fin, probad de hacerlos con ellos y veréis como no os dicen que no, yo no me he podido resistir a comerme alguno de más!!!
Ingredientes:
zumo de 3 naranjas (os saldrán unos 6 vasitos)
un poco de agua
azúcar al gusto
3 hojas de gelatina
Para el de frutos rojos:
zumo de 2 naranjas
frutos rojos variados bien triturados con el zumo (unos 200 g)
1/4 de taza de agua
azúcar al gusto
4 hojas de gelatina
Ponemos las hojas de gelatina a hidratar en agua fría.
En los dos es el mismo procedimiento, ponéis en un cazo el zumo de naranja (o el de frutos rojos con el zumo de naranja) y lo calentáis hasta que esté caliente, no debe hervir.
Una vez caliente, retiramos del fuego y añadimos las hojas de gelatina bien escurridas con la mano, mezclamos bien y vamos rellenando los moldes de flanes.
Dejáis atemperar y una vez fríos los metéis dentro de la nevera unas 3-4 horas mínimo. Al querer que sea una textura más cercana al flan, cuesta más de que cuaje porque no añadimos tanta gelatina.
Una vez cuajados ya nos los ponemos comer acompañados de lo que queramos!
Nota: no son fáciles de desmoldar pero si os ayudáis de un cuchillo con los bordes y poniendo el molde del flan un momento en agua caliente, lo podréis hacer mejor.
Salteando ideas 