Hoy os presento un postre típico de italia, la «panna cotta» (nata cocida). Hasta hace unos meses yo no la había probado siempre escuchaba hablar de ella pero no se daba el momento, en cuanto la probé me gustó mucho y tiene un sin fin de posibilidades, aunque en los restaurantes casi siempre la encontrareis sola acompañada de una salsa de fresa o sirope. Yo ya me iré inventando otras posibilidades pero la de hoy me ha encantado, mezclar panna cotta con dos frutas, aligera el postre, disfrutas comiendo y te da un frescor buenísimo!
Ingredientes:
Panna cotta
500 g de nata líquida 30 % de MG (la de montar)
6 hojas de gelatina
1 vaina de vainilla (si queréis podéis ponerle 1/2)
100 g de azúcar glas
Para la gelatina de mango
350 g de mango
50 ml de agua
2 cucharadas de azúcar
zumo de 1 naranja
4 hojas de gelatina
Para la gelatina de fresas
350 g de fresas
50 ml de agua
2 cucharadas de azúcar
zumo de 1 lima
4 hojas de gelatina
Empezamos con la panna cotta, hidratamos las hojas de gelatina en agua fría.
Calentamos la nata líquida junto con las semillas de vainilla y la vaina. Agregamos el azúcar y seguimos mezclando.
Retiramos del fuego e incorporamos las hojas de gelatina escurridas y cuando lo tenemos mezclado colamos y vertemos la mezcla en un bol de cristal.
Ponemos ya una capa en un bol rectangular de unos 21 cm previamente engrasado un poco con aceite (así la panna sale mejor).
Dejamos atemperar unos minutos y luego ponemos el bol unos poco en el congelador para q cuaje. La panna cotta que nos queda la ponemos al baño maría (a fuego muy bajo) porque así no se nos cuaja ya que tenemos que ir haciendo los dos rellenos.
Trituramos con el túrmix el mango, el agua, el azúcar y el zumo de naranja, hasta que quede todo triturado. Cogemos un cazo y lo calentamos (no tiene que hervir, solo estar caliente). Una vez caliente lo retiramos del fuego y vertemos las 4 hojas de gelatina previamente hidratadas. Mezclamos bien y reservamos.
Hacemos el mismo proceso con la gelatina de fresas.
Sacamos el molde del congelador y vertemos dentro la gelatina de mango, volvemos a introducir en el congelador.
Id removiendo la panna cotta para que no se haga una capa encima.
Cuando comprobamos que ya se ha cuajado ponemos una capa muy fina de panna cotta encima del mango (pensad siempre que lo que vamos echando en el molde tiene que estar atemperado, nunca muy caliente!). Y volvemos a introducir en el congelado unos minutos.
Después de añadir la capa de gelatina de fresa y al final otra de panna cotta, ya tenemos nuestro delirio de trio terminado y precioso! Cuando lo intentéis desmoldar, primero ayudaros de vuestro dedo, si tirais muy suavemente de la panna cotta vereis que se va despegando. Con cuidado cogéis un plato y con un poco de movimiento os saldrá sin problemas.
Yo lo he acompañado con un poco de sirope de fresa y unos trocitos de chocolate. No penséis que es dificil, para nada, solo un poco pesado por las capas pero creedme cuando os digo que el resultado vale mucho la pena!
Mamma mía con la panna e il trio!!!