Uno de los sabores que más me gustan, es el ácido. Siempre que como algo muy dulce siento la necesidad de comer después algo salado pero cuando como algo ácido, estoy en la gloria!
Si os gusta el sabor ácido acompañado de una presentación digna de restaurante, este es vuestro postre.
Ingredientes:
Para la manzana
2 manzanas verdes granny smith
2 limas
20 ml de zumo de lima
Para la gelatina de lima:
150 ml de agua mineral
50 ml de zumo de lima
50 g de azúcar
2 g de agar-agar (un sobre)
5 hojas de menta
Yo lo he decorado a los laterales con gelatina de fresa y de mandarina (si os queda la podéis guardar en la nevera)
Para la gelatina de mandarina
150 ml de zumo de mandarina
50 ml de agua mineral
25 g de azúcar
2 g de agar-agar
Para la gelatina de fresa
200 g de fresas trituradas y coladas
50 g de azúcar
2 g de agar-agar
Empezamos pelando y cortando las manzanas en rectángulos bien hechos y de la misma medida. Ponemos la manzana en un bol y vertemos dentro el zumo de las dos limas, el zumo de limón y la menta. Tapamos con papel film y dejamos que se impregnen los sabores.
(la receta original la manzana con los zumos los envasa al vacío, si tenéis una máquina para poder hacerlo mejor porque así la manzana absorbe el zumo (envasadas dejar macerar 15 minutos), con la manera que os he puesto se impregna de los sabores pero no los absorbe tan bien)
Vamos por las gelatinas, primero la de lima
Ponemos todos los ingredientes en un cazo a hervir sin dejar de remover en ningún momento. Una vez nos empieza a hervir, retiramos del fuego y lo ponemos en un recipiente rectangular y más bien pequeño porque luego tenemos que cortar rectángulos como los de la manzana, por lo que si el molde es muy bajo no nos saldrían de la misma medida.
Dejamos atemperar y ponemos en el frigorífico.
Ahora con la gelatina de mandarina
Lo mismo que con la anterior, introducimos todos los ingredientes en un cazo a hervir. Cuando ya haya empezado a hervir lo retiramos del fuego y lo vertemos en un cuenco para que enfríe (no hace falta que sea alguno especial porque luego lo tendremos que triturar con el túrmix.
Con la gelatina de fresa es el mismo procedimiento solo que primero tenemos que triturar las fresas y colarlas para poder ponerlas al fuego con los demás ingredientes.
Una vez tenemos la gelatina de mandarina y de fresa bien frías, les hacemos unos cortes y las trituramos con el túrmix hasta que quede bien picadas.
Con la gelatina de lima la desmoldamos con cuidado y cortamos bien los rectángulos para enplatar.
Para montar el plato intercalamos manzana con gelatina de lima formando así un kubik y alrededor de el (ayudados de una pequeña manga pastelera) ponemos unos puntitos de fresa y mandarina en ambos lados. Adornamos con unas hojas de menta.
El procedimiento no es largo ni difícil, solo se necesita un poquito de paciencia y ganas de ver este precioso resultado!
Salteando ideas 