La salsa «al pesto» es mi preferida, por su sabor tan fuerte que se ve caracterizado por mi hierba aromática preferida, la albahaca.
Esta salsa se elabora con hojas de albahaca fresca, ajo, piñones y aceite. Donde yo vivo me es difícil encontrar hojas frescas por lo que tengo que comprarla en cuadraditos congelada o bien seca, no es para nada el mismo sabor pero algo muy bueno también se puede hacer.
Hoy la salsa la preparo con albahaca congelada, ajo, aceite y en vez de piñones le pondré nueces que me encantan, vamos a ello!
Ingredientes:
1 paquete de pasta fresca rellena (yo he utilizado raviolis de espinacas y ricotta, podéis poner la que mas os guste)
4 cubitos de albahaca congelada (si la tenéis fresca un buen puñado de hojas)
2 dientes de ajo
1 puñado de nueces
parmesano rallado
aceite
Empezamos poniendo el agua a hervir para la pasta.
Mientras he sacado la albahaca del congelador para que se me descongele.
Cortamos los ajos muy pequeños o simplemente utilizamos el rallador de ajos, es lo más sencillo y rápido. Con un robot de cocina trituramos pequeño el puñado de nueces. (si tenéis albahaca fresca lo trituráis todo junto con un chorro de aceite)
Ponemos aceite en una sartén y vertemos dentro los dados de albahaca, los ajos y las nueces trituradas, a fuego bajo para que se vayan cocinando.
Cuando el agua está hirviendo, echamos un puñado y de sal y metemos dentro la pasta fresca. Cada casa tiene sus minutos de cocción que pueden variar de 2-5-8 minutos, mirad la tapa del envoltorio a ver que os pone.
Ya solo nos falta escurrir la pasta bien y verterla dentro de la sartén con la mezcla de pesto con nueces, removemos bien y ya es hora de emplatar!
Repartimos la pasta en los platos y coronamos con un poco de parmesano rallado al momento.
De nuevo un plato de pasta rápido, sencillo y muy bueno!