¿Os gustan los contrastes de sabores? Aunque no siempre hay que contrastar, sino también hay sabores muy diferentes que juntos forman una gran harmonía y se complementan.
Hay sabores que difícilmente no gustarán a nadie como el dulce o salado, en cambio, siempre cuesta más que el paladar saboree un sabor amargo o ácido. Personalmente todo lo ácido me encanta, me bebo el zumo del limón recién exprimido! aunque intento combinarlo con algún otro zumo por no destrozarme el estomago! jeje
En este vaso encontraréis la típica crema de limón con la que podéis hacer tartas, está buenísima! lo único que os puedo decir es que tal y como os la enseño en esta receta se nota el sabor del limón y por lo tanto también se nota el sabor ácido, si en cambio os gusta más dulce podéis añadirle 50-80 g más de azúcar.
Ingredientes:
100 g de agua
200 g de zumo de limón (recién exprimido)
100 g de azúcar blanco
4 yemas
1 huevo
30 g de maicena
20 g de mantequilla
ralladura de limón para adornar
mermelada de naranja amarga
un puñado de chocolate negro troceado
sirope de fresa
trocitos de naranja confitada
(estos 4 últimos ingredientes podéis comprarlos hechos)
Empezamos rallando la piel de un limón y reservamos.
Exprimimos el zumo y lo ponemos en un cazo al fuego junto con el agua.
En un bol batiremos los huevos con el azúcar y la maicena.
Ahora es uno de los 
momentos delicados ya que tenemos que añadir el zumo de limón caliente a la mezcla de huevos y azúcar. Hay que ir añadiendo el preparado caliente muy despacio y sin dejar de remover con unas barillas, porque el contraste de temperatura si lo añadimos de golpe y sin remover se nos pueden cuajar las yemas.
Cuando ya lo tenemos todo integrado lo volvemos a poner al fuego y de nuevo no dejamos de remover hasta que la crema espese.
Una vez nos ha espesado, lo retiramos del fuego y añadimos la mantequilla. Removemos bien.
Para montar los vasitos, ponemos una cucharada de mermelada de naranja amarga en el fondo y un poco de chocolate troceado. Con una manga pastelera nos ayudamos para añadir la crema a los vasos.
Finalmente adornamos con sirope de fresa, un poquito más de chocolate, piel de limón y un trocito de naranja confitada.
Un vaso para disfrutarlo tanto en una merienda como en un postre.
Nota: con estas medidas me han salido cuatro vasos como los que veis en la foto, si queréis hacer más o llenarlos más, doblad la cantidad de todo.
Trio de sabores que juntos nos llevan muuuuy lejos!!!!
Salteando ideas 