La carne de pollo es mi preferida por lo saludable que es, lo versátil y lo gustosa que puede ser. Hay miles de maneras de cocinarla y es una carne que ha logrado ser el plato típico de muchos países.
Hoy me disponía a hacer una comida rápida y de las que más nos gustan, pechuga de pollo rebozada. Para darle un nuevo sabor y una nueva textura he querido añadirle almendra troceada en cubitos y un poco de piel de naranja. La naranja al ser un cítrico le aporta un pequeño sabor a acidez, menos que el limón pero se nota al comerlo y es muy agradable al paladar.
El pollo ha quedado tierno y jugoso, para eso debéis cortar las pechugas en rectángulos más o menos del mismo grosor y tener el aceite de la sartén bien caliente, se os dorara por los dos lados pero dentro quedará cocido y muy tierno.
Una delicia!!
Ingredientes:
2 pechugas de pollo grandes (cortadas en tiras no muy largas rectangulares)
50 g de almendras troceadas en cubitos (ya las venden así)
30 g de pan rallado
2 huevos
1 piel rallada de una naranja (la parte blanca no)
aceite para freír (no hace falta en gran cantidad)
sal
Ponemos la sartén en el fuego con el aceite y dejamos que se vaya calentando.
Mientras batimos los dos huevos por un lado y por el otro mezclamos las almendras, el pan rallado y la piel de naranja.
Echamos un poco de sal a los trozos de pechuga y en cuanto notemos que el aceite de la sartén está caliente, pasamos el pollo por el huevo y luego por el rebozado, directo a la sartén caliente.
Dejamos unos 1-2 minutos por ese lado y luego lo giramos por el otro. Se os tiene que quedar dorado por cada lado, luego lo sacaos del fuego y lo ponéis en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.
Yo lo he acompañado con unas patatas al horno, sin nada de aceite y un poco de mayonesa o ketchup. Ya lo tenemos! si es que no se tarda nada para tener un plato de los que más nos gustan!
Una variación que muchas más veces repetiréis!!