Hola mundo!
Hoy sigo con otra receta dulce pero algo particular, no se si habéis probado alguna vez el sabor del jengibre pero este ingrediente tiene un sabor muy intenso. Del jengibre se usa su gruesa raíz que se conoce como rizoma, que es el que da un sabor dulce y muy aromático.
El jengibre se utiliza tanto en platos dulces como salados, en salsas, sopas, cremas, pescados, fruta, pasteles…Pero lo más importante es no pasarse con la cantidad debido a su intenso sabor y aroma.
Para mi siempre predomina el olor a canela pero cuando muerdes una galleta te das cuenta del gran sabor que tienen estas. Es muy fácil y en poco tiempo las tendréis hechas, ya me diréis si os gustan!
Ingredientes:
230 g de harina de repostería
90 g de azúcar
2 cucharaditas de levadura en polvo (tipo royal)
120 g de mantequilla
80 g de miel
2 cucharaditas de bicarbonato sódico
1/2 cucharadita de jengibre molido
1/2 cucharadita de canela molida
azúcar moreno para espolvorear
Empezamos precalentando el horno a unos 180º
En un bol mezclaremos todos los ingredientes secos, la harina, el azúcar, la levadura, el bicarbonato, el jengibre y la canelal, removeremos bien para que todos ellos queden integrados.
Ahora añadiremos la mantequilla cortada en cuadrados pequeños y con la ayuda de nuestras dos manos iremos amasando y aplastando la mantequilla con todos los ingredientes secos. No os ligará mucho pero tranquilos que luego con la miel todo se unirá.
Una vez tenemos la mantequillla bien integrada, incorporamos la miel y seguimos amasando con las manos hasta que nos quede una bola uniforme y que se despega de los bordes del bol.
Nos hacemos con dos bandejas de horno forradas con papel de hornear e iremos haciendo bolitas tan pequeñas o grandes como queráis, pensad que mejor que no queden muy finas, son más buenas si quedan un poquito gorditas.
Una vez hechas las bolitas las aplastaremos un poco con la ayuda de un tenedor, si se os pega mucho a ellas enharinad una pizca el tenedor. Una vez tenemos todas las bolitas aplastadas y ya con forma de galleta, las espolvorearemos todas con un poco de azúcar moreno por encima.
Y para el horno! Debéis hornearlas unos 10 minutos porque de lo contrario se os podrían quemar. Nada más salir del horno las galletas estarán muy blandas y no se pueden manipular, tenéis que dejar que atemperen para que cojan la consistencia de la galleta y queden bien crujientes. Esperad que enfríen del todo y a probarlas!
Ya me diréis si esta mezcla de sabores os gusta