Hoy os traigo una receta para todos los adictos y amantes del chocolate, una tarta que cuando peguéis el primer mordisco creeréis estar en el paraíso. Una tarta jugosa por dentro que se deshace en la boca… No se os hace ya la boca agua? Os lo aseguro y sino os reto a hacerla y que después me contéis que os ha parecido, trato hecho? Vamos a ello!!
Ingredientes:
Para la base
75 gr de azúcar
190 gr de harina para repostería
150 de mantequillla sin sal derretida
60 gr de cacao en polvo
2 huevos
Para el relleno
120 ml de nata para montar
50 gr mantequillla sin sal
230 gr de chocolate 50% cortado pequeño
50 gr de azúcar
2 huevos a temperatura ambiente
1 cucharadita de extracto de vainilla
60 ml de café caliente (medio fuerte)
Calentamos el horno a 180 grados.
Empezamos con la base ya que tiene que reposar un poco antes de añadir el relleno.
Mezclamos la harina con el azúcar y el cacao en polvo. Ahora verteremos los huevos y la mantequilla y removeremos muy bien hasta que todos los ingredientes esten integrados. Nos hacemos con un bol para tartas como el «apple pie», que sean facilmente desmontables y rociamos la base con un poco de aceite y enharinamos para que la base no se nos pegue. La extendemos con la ayuda de las manos hasta conseguir que nos queda una masa fina. Cortamos los laterales que sobresalen del molde con la ayuda de un cuchillo.
Horneamos unos 15-20 minutos. Veréis que no sube mucho y eso es lo que nos interesa. Sacamos del horno y dejamos atemperar.
Ahora vamos a por el relleno. En un cazo calentamos la nata, el azúcar y la mantequilla, cuando nos empieza a hervir, retiramos del fuego y la vertemos encima del chocolate troceado. Removemos bien hasta que nos queda una mezcla homogénea. Incorporamos los huevos, la vainilla y el café, mezclamos muy bien.
Cogemos la base de la tarta y con la ayuda de un cuchillo rascamos 
un poco la parta de encima y vaciamos los laterales para que no nos quede una masa mucho más gruesa que la parte del relleno. Una vez rascada la parte de encima también os podéis ayudar con la mano. La finalidad es dejar una capa medianamente fina.
Vaciamos las migas del bizcocho (las podéis guardar para la decoración) y vertemos encima el relleno.
Introducimos la tarta de nuevo en el horno por unos 12-14 minutos. La retiramos y dejamos que se atempere. Yo la he decorado con una fresa y un poco de las migas del bizcocho. La guardamos en el frigorífico y la sacamos una hora antes de comer, está mucho más buena y jugosa.
Espero vuestros mensajes para contarme si es una delicia o no! jejejeje
Salteando ideas 