Ayer fue el día de los enamorados o como todo el mundo conoce como san Valentín. Un día que el amor lo acapara todo y en todos lados puedes encontrar corazones, rosas, mensajes de amor ya sean en forma de comida o de cualquier otro modo.
Yo ayer quise poner en practica un tipo de pastel que hace tiempo que se hace, digamos que se puso de moda y llaman mucho la atención. La verdad es que la dificultad es básica pero el aspecto es increíble! Sobretodo se hace mucho para cumpleaños esculpiendo los numeros del cumpleañero o también con letras. Encima se pueden poner muuuuchos ingredientes diferentes y en cuanto al relleno puede ir desde la crema de mantequillla hasta la nata, trufa etc…
Si queréis sorprender a alguien con una tarta así seguid leyendo y os sorprenderà lo fácil que es!
Ingredientes:
Para la masa
250 gr de harina (puede ser de repostería)
150 gr de mantequillla a temperatura ambiente (que esté blanda)
2 yemas de huevo
100 gr de azúcar glass (ese tan fino)
1 pizca de sal
Para el relleno
500 ml de nata para montar 35% MG
55 gr de azúcar glass
Para el decorado
fresas
moras
arándanos
kit kat
ferrero rocher
chocolate negro
huevos kider
flores comestibles o dos flores de casa solo para decorar (lavadlas un poco antes jejejeje)
Calentad el horno a 180 grados
Vamos a preparar primero la nata, simplemente poned la nata líquida en un recipiente hondo y añadid la mitad del azúcar glass, empezad a batir hasta que empiece a montar. Seguidamente vertemos el azúcar que nos falta y montamos hasta tener una muy buena firmeza, así nos ayudará a aguantar bien los pisos de la tarta.
Aquí os dejo la foto de como me quedó mi nata de textura. Ponemos una boquilla en una manga pastelera (yo he usado del número14) y luego la nata, reservamos en el frigorífico.
Ahora haremos la masa, es muy sencillo, añadimos todos los ingredientes en un bol y amasamos con el robot o con las manos hasta obtener una masa fina, lisa y compacta. Una vez tenemos la masa, la envolvemos en papel film y la dejamos reposar media hora en un lugar fresco (no la metáis en la nevera porque endurecería mucho)
Pasada esta media hora, extendemos la masa con la ayuda de un rodillo (poned papel vegetal debajo para que no se pegue mientras la trabajéis) hasta que tenga aproximadamente medio centímetro de grosor.
Nos hacemos con la plantilla del corazón (yo la he hecho en un papel normal y corriente) y con la punta de un pequeño cuchillo sin sierra, vamos cortando la forma. Retiramos la pasta sobrante y sin mover los corazones del papel para hornear, ponemos la masa encima de en una bandeja y los llevamos a la nevera unos 30 minutos o si lo preferís 10 minutos en el congelador. La masa se enfriará para que cuando la 
pongamos en el horno no se deforme.
Metemos la masa en el horno caliente y la tendremos entre 8-10 minutos (hasta que la veaís dorada) Una vez horneados los dos corazones las retiramos del horno y dejamos que se enfríen encima de una rejilla.
Nota: mientras se enfriaba el mío he ido cortando toda la decoración en trocitos pequeños, así ya lo tenéis todo preparado.
Una vez frías ya podemos montar el pastel. Disponemos uno de los corazonces encima de una bandeja para servir y empezamos poniendo montoncitos de nata como véis en la foto. Encima ponemos el otro corazón y repetimos con la nata. Ahora toca el momento más divertido, darle rienda suelta a nuestra imaginación y decorar la tarta muy bonita. Tened ojo para repartir bien los alimentos y cuantos más colores mejor. Flores, fresas, fruto rojos, rodajas de limón, bombones, chocolatinas, pequeños macarons etc…
Guardad la tarta en el frigorífico antes de servir.
Nota: se conserva perfectamente hasta 24 horas en la nevera, después la base de la galleta se va reblandeciendo aunque sigue siendo buena.
Fácil, vistosa y deliciosa!!
Salteando ideas 