Hola a todos!
Como vais todos con el confinamiento? Lógicamente cuesta pero hay que hacer un esferzo por el bien de todos pero sobretodo por aquellas personas que son mayores o tienen más riesgos de que se les complique. Vale la pena quedarse en casa! y para sacarle partido a las horas que estamos encerrados porque no hacer nuestro pan de molde casero?
Vamos a ello!!!!!
Ingredientes
500 gr de harina de fuerza
350 gr de agua
10 gr de levadura prensada (esas pastillitas que venden)
10 gr de sal
Empezamos diluyendo el agua con la levadura
Mezclamos todos los ingredientes en un bol, mejor con las manos hasta que no queden grumos y los ingredientes se han integrado todos entre sí hasta conseguir una masa homogénea. Dejamos reposar la masa durante 10 o 15 minutos tapada con un paño o papel film.
Ahora ponemos la masa sobre la encimera y comenzamos a trabajar la masa doblándola y girándola, durante 10 minutos.
Sobretodo no debemos enharina la superficie porque añadir harina porque ese exceso de harina afecta a la masa y el resultado final no será tan esponjoso y ligero. Aunque os parezca que se pega a medida que la vais doblando y trabajando dejará de pegarse.
Colocamos la masa en un bol y dejamos que fermente durante 1 hora 30 minutos. La masa no crecerá demasiado pero sabremos que está lista cuando al presionarla ligeramente con un dedo, queda la huella durante un tiempo.
Transcurrido ese tiempo ponemos la masa de nuevo en la encimera y procedemos a desgasarla. Es la forma para eliminar las burbujas de gas que se habrán formado en su interior. Para ello la aplastamos de forma contundente, sin miedo, debe quedarnos plana.
Seguidamente procedemos a plegarla como si fueráis a empezar a hacer un avión, una punta hacia dentro, luego la otra como cuando hacemos el pico del avión y luego desde el pico vamos enrrolando la masa hacia dentro hasta conseguir un cilindro, sin miedo a tensar. Finalmente cogemos los dos extremos del cilindro y los metemos hacia dentro.
Ahora ponemos el cilindro de masa en un molde alargado engrasado con aceite o mantequilla. Lo dejamos fermentar durante 2 horas tapado con un paño, en un lugar cálido de la cocina y veréis como al pasar estas hora la masa habrá doblado su volumen.
Precalentamos el horno a 230º
Abrimos la puerta del horno, pulverizar bastante sus paredes y rociamos también un poco de agua en la superficie de la masa.
Ponemos el molde sobre una bandeja en la parte media del horno y lo cocinamos durante 10 minutos, entonces bajamos la temperatura a 200 º y lo dejamos 25 minutos más, aproximadamente, hasta que el pan esté cocido.
Finalmente aacamos el molde del horno y desmoldamos el pan para evitar que se humedezca. Mejor dejarlo enfriar sobre una rejilla. El pan no se podrá rebanar hasta que al menos hayan pasado dos horas desde que salíó del horno, para que no se rompa.
Espero que lo pongáis en práctica porque aunque siempre parece que amasar pan es pesado por las horas que requiere de fermentación, en realidad el tiempo que empleamos en el es poco! y vale mucho la pena!!