Hello everbody!!
Hoy os traiga la receta que perdió ante el arroz con pescado, aun así la cosa estuvo muy reñida y aunque sea unos días tarde aquí tenéis por escrito como hacerlos.
Una receta muy sencilla pero de un sabor increíble. Yo he emplatado con quinoa pero os podéis comer los calamares con cebolla solos sin ningún tipo de guarnición porque este plato ya lleva pescado y patatas.
Vamos a prepararlos!
Ingredientes:
400 gr de calamares cortados
2 cebollas medianas cortadas en juliana
3 patatas medianas cortadas a dados medianos
1 cucharón de tomate frito
1 cucharadita de pimenton dulce
1 pizca de pimienta negra molida
2 dientes de ajo cortados muy pequeños
perejil fresco cortado
agua
aceite virgen extra
1 vasito de quinoa lista para calentar
Empezamos poniendo los calamares cortados en una sarten, si son congelados tenemos que dejar que vayan soltando toda el agua, si por lo contrario encontráis frescos, primero empezad por el siguiente paso.
Nota: si los calamares son congelados no se tiene que evaporar toda el agua, cuando veáis que ya se han descongelado, colad los calamares pero guardad el agua que ha sobrado, nos servirá para después.
En la misma paella donde teníamos los calamares soltando el agua, ahora añadimos un poco de aceite de oliva y vertemos la cebolla con el ajo picado y vamos removiendo hasta que se poche del todo. Cuando la cebolla ya tiene ese color dorado, incorporamos los calamares y dejamos cocinarse unos 5 minutos, salpimentamos.
Seguidamente añadimos el tomate frito y removemos para que se incorpore bien. Ponemos el pimenton dulce, mezclamos y ahora agregamos las patatas troceadas y el agua que han soltado los calamares. Las patatas tienen que cubrirse de agua para que se cuezan con ellos. Rectificamos de sal y pimienta.
Nota: otra opción que tenéis es la siguiente, si los calamares son frescos, en este paso podéis poner las patatas en el microondas y tenerlas unos minutos hasta que estén un poco tiernas. Las peláis con cuidado porque quemaran y las vertéis troceadas junto con los calamares. Aun así también tenéis que agregar un poco de agua para que evapore y haga que el guiso quede mucho más bueno. No tiene que cubrir, solo un poco para que nos ligue bien los ingredientes. Aquí ya partimos de la base que las patatas ya están prácticamente cocinadas.
Tenemos las patatas cocinándose entre 15 y 20 minutos haciendo chu-chup. En realidad no estamos esperando a que las patatas se cuezan sino que el agua que hemos añadido se vaya evaporando y deje como resultado un guiso más espeso, como podéis ver en la última foto.
Antes de retirar del fuego incorporamos el perejil troceado, le damos unas vueltas y ya está listo para servir.
Si compráis quinoa en vasito lista para calentar, es simplemente emplatar con la quinoa debajo y un poco de este guiso por encima.
Un plato que va cocinándose solo y a mi me encanta!! con o sin quinoa!!