Hoy os traigo una variación de un postre muy típico de aquí Cataluña, se trata de «Mel i mató» (miel y requesón).
El mató, es un queso con mucha menos grasa que muchos de ellos y según se dice ya era muy popular en la edad media.
Este postre es muy sencillo, simplemente se prepara cortando un trozo de mató y añadiendo miel, así de fácil! solo que a veces se le puede añadir nueces o algún otro fruto seco.
La variación que yo os propongo hoy es hacer un mousse de mató, acompañado de un crujiente de chocolate y añadiré unas almendras caramelizadas para complementar el dulzor de la miel.
La verdad es que ha quedado buenísimo y lo recomiendo a todos aquellos que son fans de este postre, uno de los más populares de aquí.
Ingredientes:
Para la mousse de mató
410 g de mató (el mejor es el recuit de drap de Fontenta pero depende de donde estéis es complicado de conseguir)
210 g d nata para montar 35%MG
60 g de azúcar
1 cucharadita de azucár glas
Para el crujiente de chocolate
50 g de cacao en polvo
50 g de azúcar glass
50 g de harina floja
50 g de leche entera
Para adornar
miel
almendras troceadas caramelizadas
Empezamos precalentando el horno a 180º y hacer así el crujiente de chocolate
Ponemos todos los ingredientes del crujiente en un bol y mezclamos bien con unas barillas.
Forramos la bandeja del horno con papel vegetal y extendemos tanto como podamos la mezcla. Pensad que cuanto más fina esté mucho mejor.
Una vez extendida, la horneamos entre 5 y 10 minutos, hasta que esté crujiente. Pasado este tiempo sacadla del horno para que enfríe y así acabará de endurecerse.
Ahora haremos el mousse de mató.
Ponemos el mató en un bol mientras lo desmigamos si es de «drap» si es de los que ya van en tarrinas individuales, los vertemos dentro, añadimos el azúcar y trabajamos un poco con unas barillas intentando destruir un poco su estructura. Reservamos.
Semi montamos la nata con la cucharadita de azúcar glass y vamos añadiendo el mató mezclando con una espátula y con movimientos envolventes. Introducimos la mezcla en una manga pastelera.
Ya podemos enplatar!!
En el fondo del plato ponemos un poco de miel, con la ayuda de la manga añadimos un montoncito de mousse de mató y encima una porción rota con las manos de crujiente de chocolate.
Repetimos de nuevo este paso. Finalmente encima de la segunda capa de crujiente de chocolate, ponemos un poco más de mató y clavamos una ultima porción de chocolate.
Ya solo nos falta añadir un poco más de miel por encima y las almendras caramelizadas.
Listo para degustar!
Nota: aquí os dejo una manera más sencilla de enplatarlo por si os gusta más!
Si nunca habéis oído hablar de este plato, probad de hacerlo, porque aparte de ser rápido es riquísimo!