El pan ácimo es el pan que se elabora sin ningún tipo de levadura, solo con harina integral y agua. Ahora existen muchas variantes de esta receta y una de ellas está en la receta que os subo hoy, en vez de utilizar harina integral he puesto la blanca de fuerza y he añadido un poco de aceite y sal.
Por mucho tiempo el pan ácimo fue el único que conocía la humanidad y siempre se preparaba con harina integral, se cocinaba poniendo la masa sobre piedras calentadas al sol o cenizas calientes.
Por suerte! luego fue evolucionando hasta convertirse en muchas de las variedades de pan que conocemos hoy en día. Esa evolución se dio gracias a que se inventaron los hornos, se descubrió la levadura, las harinas comenzaron a ser refinadas y se incorporaron al pan nuevos añadidos como aceites, mantequillas, especias, etc. Sin embargo, actualmente muchas personas siguen elaborando el pan ácimo, bien sea por razones de sencillez, y porque resulta más saludable que los panes blancos que se elaboran con harinas refinadas, y que muchos panes integrales que recurren a grasas como aceite o mantequilla.
Os aconsejo que lo probéis de verdad y que pongáis imaginación a las mil posibilidades que podéis aportar a el, en la foto os dejo alguna!
Ingredientes:
250 g de harina de fuerza (si podéis utilizad mejor la integral)
150 g de agua templada
1 cucharada de aceite
1 pizca de sal
leche para pintar los panecillos
Ponemos la harina en un cuenco y hacemos un poco de agujero en medio, añadimos la pizca de sal, la cucharada de aceite y finalmente el agua templada. Removemos primero con una pala y enseguida enharinamos la encimera con un poco de harina y vertemos en ella la masa.
La trabajaremos unos 10-15 minutos.
Pensad que cuando estáis amasando no debéis añadir apenas harina ya que se modificaría las proporciones, simplemente espolvoread un poco de vez en cuando y dejad que la masa vaya adoptando una textura suave y que no se pegue sin harina en la encimera.
Ponemos la masa en un bol con un poco de harina en el fondo, cubrimos con un trapo de algodón y dejamos reposar 1h y 1/2.
Esta masa no subirá pero mejor dejarla reposar este tiempo.
Precalentamos el horno a 200º
Pasada la 1h y 1/2, volcamos la masa en la encimera con harina y la estiramos hasta conseguir una masa fina de unos 3 mm. Podéis hacer las formas que queráis, yo en este caso he hecho círculos pequeños así pueden servir como «tostadas».
Disponemos los círculos de masa en una bandeja de horno con papel vegetal y los pintamos con la leche.
Finalmente hornearemos unos 10-15 minutos, sacadlos del horno, dejad que enfríen y a usar la imaginación!…. Con chocolate están de vicio!!!!
Retroceded en la historia y comprobad con el paladar que tipo de pan se comía antes, increíble!