La polenta es un alimento muy versátil, originaria del norte de Italia y muy difundida a puchos paises, tanto podemos hacer aperitivos, guarniciones, postres, platos principales… hay muchas maneras de cocinarla pero hoy os propongo un aperitivo, una idea que he creado haciendo parecer la polenta como si fueran patatas fritas.
Esta polenta después de hacerla la he frito un poco para que quede crujiente pero lo he hecho en una sartén con poco aceite y así usamos menos grasa para tostarla.
Podéis usar esta receta como aperitivo solo acompañado de un poco de mayonesa, ketchup… o como acompañamiento de una buena carne, la imaginación al poder!
Ingredientes:
125 g de polenta
500 g de agua
100 g de parmesano en polvo
80-90 g de sobrasada
1 cucharadita de postre de sal
1 cucharada grande de aceite de albahaca (o normal)
En un cazo ponemos a calentar el agua hasta que hierva. Cuando ya rompe a hervir echamos la sal, vertemos la polenta en forma de lluvia y sin dejar de remover. Luego bajamos un poco el fuego y añadimos el parmesano, la sobrasada y el aceite, mezclamos muy bien, debemos cocer la polenta unos 5-6 minutos sin dejar de remover.
Vertemos la polenta caliente en un molde retangulas con el que podemos tener un poco de grosor, alisamos la superficie y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Una vez ha enfriado, lo volcamos encima de una superficie para cortar y vamos cortando la polenta como si fueran patatas para freír. Calentamos una sartén antiadherente con un poco de aceite (a fuego fuerte) y vamos friendo la polenta para que se dore por los lados, ponemos «las patatas de polenta» encima de papel vegetal y listos para servir.
Yo os propongo la misma manera con la cual nos suelen servir las patatas fritas pero cualquier otra es buena!
Ya veréis como este manjar os sorprende!!