Esta receta es ideal para desayunar y merendar, os diría solo para los niños pero ¿quien se puede resistir? Probad de hacerla y que participen vuestro hijos, primos, sobrinos… La elaboración no es complicada solo hay que estar por la masa principio, luego dejar que suban solos y al horno!! Lo más difícil será esperar que enfríen para poder comerlos! jejejeje
Ingredientes:
400 g de harina
25 g de azúcar
2 huevos
90 g de leche entera
50 g de agua
80 g de mantequilla pomada
10 g de levadura seca instanánea
10 g de sal
150 g de gotas de chocolate
1 huevo batido para pintar los panecillos
1 poco de leche
En un bol ponemos la harina con la levadura en polvo y lo removemos bien.
En otro recipiente trabajamos la mantequilla hasta que quede cremosa y luego añadiremos la sal y los huevos, mezclaremos hasta conseguir una mezcla suave. Ahora iremos incorporando la harina y luego la leche, removiendo muy bien. Una vez tenemos todos los ingredientes integrados vamos añadiendo el agua sin dejar de remover (mejor que lo hagáis todo con un robot de cocina y la pala), al final obtendremos una masa suave.
Amasaremos durante un par de minutos y seguidamente formaremos una bola que la taparemos con un paño dejándola reposar 10 minutos. Una vez transcurridos los minutos amasaremos la masa a mano 1 minuto y volveremos a formar la bola y taparla de nuevo. Otros 10 minutos de reposo, así 2 veces más.
Después de este proceso, extendemos la masa con la ayuda de un rodillo y añadiremos las gotas de chocolate repartiéndolas bien por toda la superficie. Ahora viene la parte divertida, formar una bola sin que se nos salgan todas las pepitas de chocolate por todos lados, amasaremos un poco para que se repartan uniformemente por toda la masa, formamos una gran bola y ahora si, la tapamos con un paño y la dejamos reposar unas dos horas, hasta que doble su tamaño.
Ahora calentaremos el horno a 190º sin ventilador (si puede ser).
Dividimos la masa en porciones de unos 80 g y formamos bolitas pequeñas. Las vamos distribuyendo encima de una bandeja del horno forrada con papel para hornear y tapamos la bandeja con un paño dejando que vuelvan a subir, unos 50 minutos.
Finalmente solo nos queda pintarlos con un poco de huevo y leche (lo mezcláis bien antes de pintar)
Introducimos los panecillos en el horno y los tendremos unos 15 minutos.
Disponedlos en una rejilla para que enfríen y luego a comeeer!
que pintaaaaaa
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