Buenas tardes mundo¡ Aunque para una buena parte es de madrugada o por la mañana pero para esta receta va la mar de bien porque tanto podéis hacerla para un rico desayuno, merienda o por algun postre.
La mezcla de los sabores acidos que aportan la naranja y la lima chocan perfectamente con el dulzor de una piña madura y la delicadeza que le añade la miel, os aseguro que la boca disfruta con estas discusiones entre sabores y juntos crean un plato fresco y veraniego para este calor que empieza a acecharnos.
Ingredientes:
300 gr de piña natural
el zumo de media lima
el zumo de una naranja
la piel rallada de una lima
2 cucharaditas de miel
Simplemente tenemos que pelar la piña natural y no dejar nada de corteza externa, quitar el corazón y cortarla a trozos de un cm aproximadamente y luego en daditos pequeños para que sean fáciles de comer.
Los aderezaremos con el zumo de lima y la miel, removemos bien, luego incorporamos la ralladura de la lima y mezclamos de nuevo, dejamos reposar un minuto mientras preparamos el zumo de la naranja.
Nos hacemos con dos platos o cuencos un poco hondos, ponemos la mitad de la piña en cada plato y terminamos el plato vertiendo en cada uno de ellos la mitad del zumo de naranja. Si véis que os queda poca ralladura en la piña para darle un poco más de color rallad por encima y así tendrá más presentación.
Lo recomiendo bien fresquito, probadlo y me diréis
Con platos así el verano ya puede venir que estaremos preparados, jejejeje