Hola mundo cocinero!!
Perdonad por mi ausencia y la falta de recetas pero llevo una temporada muy ajetreada con mi tienda y el pequeñajo de casa. difícil encontrar tiempo para cocinar por placer pero tiempo al tiempo😉
Hoy os traigo una nueva versión de las fresas con nata, una receta muy sencilla con ingredientes básicos pero con un sabor e imagen de lujo para que podáis enamorar a vuestros invitados.
Esta receta la puede hacer cualquiera así que… a comprar y a poner las manos en la masa.
Ingredientes: (para unas 8 – 10 personas)
1 kilo de nata para montar
2 cucharadas grandes de azúcar glass
1 placa rectangular de hojaldre
azúcar blanco normal
10 fresas grandes más o menos
arándanos pero también puede ser grossella, moras, cerezas etc…
un poco de chocolate negro troceado
Empezamos precalentando el horno a 200 grados.
Estiramos la masa de hojaldre y la espolvoreamos con azúcar blanco normal, con la ayuda de un rodillo hacemos que el azúcar se pegue a ella.
Giramos el hojaldre y volvemos a hacer el mismo proceso. Luego partimos la hoja por el medio y las ponemos en el horno unos 10-15 minutos o hasta que veamos que están doradas.
Las sacamos del horno y dejamos enfriar.
Mientras empezamos montando la nata.
Nota: recordad que la nata tiene que estar bien fría de la nevera y que ireis más rápido al montarla con un robot de cocina o una batidora de mano con doble brazo.
Cuando tenemos la nata montada a la mitad le añadimos el azúcar glass y seguimos batiendo hasta que nos quede una textura de merengue, esponjosa y suave.
Reservamos en el frigorífico.
Ya es hora de montar el postre! Jejeje
Cogemos la mitad de la nata montada y la introducimos dentro de una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella (la que queráis, a mi me gusta variar) y la vamos disponiendo encima de las dos bandas de hojaldre, de un lado a otro. Luego hacéis unas pequeñas montañas intercaladas que sera donde pondremos las fresas y en medio de ellas los arándanos o la fruta roja que hayáis elegido.
Ya solo falta poner el chocolate troceado por en medio de ellas y a la nevera hasta que toque servir.
Un postre sencillo, rápido, delicioso y apetecible a la mirada