Hoy os presento una ensalada fresca, con mucho sabor y sin lechuga!
A mi me encanta el calabacín, sea así frío, en tortilla, a la plancha… sea como sea, es una verdura con un sabor muy suave y que combina fácilmente con muchos ingredientes.
Esta ensalada lleva una base de avellanas troceadas, el calabacín hecho a la plancha sin aceite, queso de cabra desmigado, un aceite con anchoas machacadas, jamón tostado y un toque de manzana encima.
No os engañéis! es fácil de hacer
Ingredientes: (para dos personas)
1 calabacín
1 puñado de avellanas
1 rodaja de queso de cabra
2 lonchas de jamón
2 anchoas
1 manzana golden
Un poco de pimienta si os gusta
Empezamos cortando el calabacín muy fino. Si tenéis una maquina perfecto sino, podéis cortarlo a rodajas, cuadraditos… sea como sea pero intentando que quede fino. Calentamos una sartén o la plancha sin aceite y vamos pasando el calabacín en ella. Yo lo tengo un minuto por cada lado (más o menos), solo es para quitarle el toque de crudo.
Cuando tenemos el calabacín hecho, pelamos las avellanas y las trituramos con un mortero o con un robot de cocina, reservamos.
Vamos con el aceite y el jamón. Con el jamón solo tenéis que ponerlo en un plato y meterlo en el microondas un minuto, se cocerá y quedará con un toque crujiente, lo cortamos pequeño y reservamos.
Ponemos las dos anchoas en el mortero con aceite de oliva virgen extra y las machacamos dandoles vueltas con la mano de mortero, hasta que estén del todo trituradas e incorporadas en el aceite.
Cogemos un plato blanco y ponemos las avellanas como si rellenáramos un círculo. Encima vamos poniendo el calabacín y desmigamos un poco de queso de cabra (mejor que no pongáis los bordes de la rodaja).
Acabamos montando la ensalada añadiendo aceite por encima del calabacín, pimienta, jamón en los laterales y un poco de manzana (cortada con el pelador de patatas) coronando el plato.
Una ensalada con cuerpo y un gran sabor
Nota: no he puesto sal en el calabacín porque el jamón y el aceite con anchoas ya le dan la sal que se necesita.