Hoy vamos a por un nuevo pan, esta vez un pan que aquí no estamos muy acostumbrados a comer. Este pan de queso se elabora con harina de maíz pre-cocida, la original se usa la harina de mandioca pero aquí no es tan fácil de conseguir por lo que la sustituimos por la de maíz.
Estos panes provienen de la américa del sur y son muy adictívos! o por lo menos para mi!
Es mejor que los comáis más bien algo calientes y acabados de hacer ya que sino el queso cuando se enfría hace endurecer más los panecillos.
Yo le he añadido un toque de orégano que me encanta y queso de los fuertes, en este caso un tipo «Flor de esgueva» para que se note mucho el sabor a queso, si os gustan más tiernos y suaves no hay problema lo podéis sustituir por el que queráis.
Ingredientes:
600 g de harina de maiz
610 g de leche entera
150 g de queso seco o tierno
4 huevos
15 g de sal
20 g de azúcar
5 g de orégano
1 cucharada de aceite virgen extra
Empezamos mezclando en un bol los ingredientes secos, la harina, la sal, el orégano y el azúcar, mezclamos bien y reservamos.
En un cazo pondremos a calentar la leche junto con el aceite hasta que hierva, vigilad que no se os pegue.
Con la leche aun caliente la vertemos en la harina, mezclamos con una cuchara de madera y seguidamente incorporamos el queso, removemos bien. Ahora el proceso tenemos que hacerlo mejor con las manos porque hay que amasar bien, cuidado que quema!
Cuando tenemos bien integrados los ingredientes añadimos los huevos y seguimos amasando bien. Cuando los huevos están bien incorporados volcamos la masa en la encimera y acabamos de amasar entre 15 y 20 minutos, pasará de ser una masa muy pegajosa a ser un poco pegajosa! jejeje
Formamos una gran bola y la tapamos con un paño de algodón durante unos 30 minutos.
Mientras precalentaremos el horno a 180º.
Una vez transcurrido este tiempo forramos las bandejas del horno con papel vegetal y vamos formando bolitas (yo las he hecho de unos 50 g para que no sean muy grandes) y las vamos poniendo en las bandejas.
Hornearemos el pan de queso entre 25 y 30 minutos. Yo no he dejado que se doraran porque el horno en el que las he hecho va muy fuerte y siempre tengo a quitar antes de que por 3 minutos se me quemen las cosas, pero vosotros podéis dejarlas hasta que se os doren un poquito.
Un pan que os acostumbraréis sin esfuerzo a comer! riquísimo!!
Salteando ideas 