La quiche es una tarta salada que proviene de la gastronomía francesa. Normalmente tiene de base una pasta quebrada pero para mi gusto es una mezcla demasiado pesada. Siempre hago las quiche con esta base y a partir de aquí puedes cambiar o incorporar todos los ingredientes que os gusten. En el blog también encontraréis la receta de la pizza quiche.
Es una gran idea para un aperitivo o merienda, cortada así en dados que se comen de un mordisco entran como si nada.
Ingredientes:
3 huevos grandes
200 ml de crema de leche para cocinar
200 gr de queso emmental rallado
150 gr de jamón dulce cortado a daditos
1 pellizco de sal
1 pellizco de pimienta
Precalentamos el horno a 180 grados
En un bol cascamos los huevos y los batimos bien. Incorporamos la crema de leche y de nuevo removemos. Añadimos el queso, la sal y la pimienta, le damos unas vueltas más y finalmente el jamón dulce cortado. Mezclamos que todos los ingredientes se integren bien y reservamos.
Forramos una bandeja de horno pequeña (pensad que la quiche no sube solo al hornearla, luego baja por lo que no pongáis una bandeja muy grande para esta cantidad porque os quedará muy fina) con papel de hornear y vertemos dentro la quiche.
Cuando el horno ya está a 180 grados lo bajamos a 150 y ponemos dentro la quiche. Horneamos una media hora, paramos el horno y abrimos la puerta de este hasta que la quiche se atempere.
Veréis como baja y luego se queda bien cuajada. Dejad enfriar y ya la tenéis lista para cortar en daditos.
La podéis guardar en el frigorífico unos días pero para comerla yo prefiero que esté a temperatura ambiente aunque también es buena con un golpe de calor.
Una simple y buena base para hacer grandes variaciones!!
Salteando ideas 