Hoy os traigo una receta básica y muy fácil de recordar, pero antes os explico un poco en que consite.
Dentro del termino «bizcocho» los dividimos en dos grandes grupos . Los bizcochos ligeros y por otro lado los bizcochos pesados.
La diferencia básica entre los dos es que los bizcochos ligeros tienen una composición básica de azúcar, huevos y harina. Los bizcochos pesados son los que además se les incorporan grasas como (manteca, mantequilla, aceite de oliva, etc…)
Para hacer una tarta yo prefiero utilizar la receta del bizcocho ligero porque quiero que la grasa y el sabor lo aporte el relleno, pero este tipo de bizcocho tenéis también que bañarlo en algún almíbar para que sea más tierno. Así que probadlo y ya me decis que os parece la receta.
Ingredientes: (receta estandar)
5 huevos
150 gr de azúcar
150 gr de harina
Precalentamos el horno a 180º
Empezamos cascando los huevos en el bol del robot junto con el azúcar. Batimos a velocidad alta hasta que su color pasa de naranja a amarillo pálido y la masa es muy empumosa. El azúcar y el huevo han emulsionado y forman una textura aireada.
Ahora añadimos la harina tamizada y mezclamos con una espátula de silicona con movimientos envolventes, de abajo a arriba, sin batir solo mezclando.
Forramos el bol con papel de horno y los laterales con aceite y un poco de harina, vertemos la mezcla y horneamos unos 20-30 minutos. Antes de sacarlo del horno aseguraros con un palillo que está cocinado, sino lo dejáis un poco más.
Una vez hecho, sacáis del horno, dejáis que enfrie y ya lo tenéis listo para usar.
Yo los hago cuando puedo, una vez enfriados los envuelvo con papel film y los congelo. Así cuando necesito hacer una tarta los descongelo la noche anterior y los tengo preparados para el día siguiente.
NOTA: Lo que debéis recordar sobretodo es esta fórmula: 1 huevo 30 gr de azúcar, 30 gr de harina.
Una receta muy fácil de recordar y la podéis tener a mano siempre
Salteando ideas 