Hola a todos!!
La panna cotta es un postre típico de la región italiana de piamonte. Este postre recuerda al flan pero no lo es, este tiene un sabor más lácteo y tiene una textrua más parecida a la gelatina ya que para espesar utilizamos gelatina aunque también podríamos utilizar agar-agar, pero si lo hiciéramos cambiaríamos la textura con la que se caracteriza este postre.
Esta vez lo hemos preparado con queso y con un coulis delicioso de fresa, pero que sepáis que podéis hacerlo con cualquier otra fruta.
Ingredientes:
200 gr de queso crema (tipo philadelphia)
500 gr de nata para montar con 35%MG
250 gr de leche entera
130 gr de azcúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
9 hojas de gelatina
Para el coulis de fresa
500 gr de fresas límpias y sin las hojas
1 cucharadita de postre de esencia de vainilla
el zumo de medio limón
90 gr de azúcar
60 gr de agua
Empezamos haciendo la panna cotta. Ponemos las hojas de gelatina a hidratar con agua fría para que vayan reblandeciéndose.
Ahora en un cazo ponemos la leche, la nata y el queso. A fuego medio. Antes de que empiece a calentarse más cogemos la batidora (túrmix) y trituramos bien el queso para que se funda del todo con las dos leches.
No paramos de remover hasta que la mezcla empieza a hervir. Retiramos del fuego, vertemos la esencia de vainilla y mezclamos bien. Añadimos las hojas de gelatina bien escurridas e integramos bien.
Seguidamente ponemos unas gotas de aceite en el molde que vayamos a utilizar y lo untamos bien con la ayuda de un paño de cocina, así luego nos será más fácil de desmoldar. Vertemos dentro la mezcla y dejamos que atempere antes de poner a la nevera hasta que haya cuajado, esto puede llevar de 4 a 6 horas.
Mientras haremos el coulis. En un cazo ponemos el agua y el azúcar, sin remover nada dejamos que empiece a hervir y coja un ligero color amarillo.
Por otra parte cortamos las fresas y las disponemos en el cazo o un baso de batidora alto y hondo, junto con el zumo de limón y la vainilla, trituramos muy bien y colamos con un colador o un chino. Lo importante es que no queden semillas. Dejamos que atempere y de nuevo a la nevera.
Una vez han transcurrido las horas para que la panna cotta cuaje. Ponemos el molde boca abajo y le pasamos un poco de agua caliente. Con la ayuda de un cuchillo vamos separando los bordes con mucho cuidado y veréis que se despega solo.
Ya solo nos queda verter por encima el coulis de fresa y adornar con alguna fresa o frambuesas.
Un postre absolutamente delicioso! tenéis que probarlo!